sábado, 30 de julio de 2011

Nuestro Cayetano Bolívar

Eduardo del Rosal
Secretario de Memoria Histórica del PCA de Málaga
Hace 72 años moría asesinado y enterrado en una fosa del cementerio de Granada, junto a sus camaradas, fundidos en un abrazo eterno de carne, sangre y tierra, Cayetano Bolívar Escribano, médico, diputado, comunista, pero sobre todo un hombre, en el buen sentido de la palabra, bueno. Tan amado por su pueblo y sus camaradas, como odiado por oligarcas y fascistas.
Son muchos los aniversarios que se amontonan en el armario de este año 2011, el 90 aniversario de la fundación del PCE, su partido; el 75 del funesto golpe militar fascista contra la democracia de la II República y también de la victoria del Frente Popular; el 80 de la proclamación de la República,…, todos y cada uno merecen ser recordados y reflexionados a partir del inestable y caótico presente.
No por un afán desmedido para contabilizar escenarios de nuestra historia pasada, tampoco por buscar espacios de revancha o de ajuste de cuentas, mucho menos para festejar “lo buenos que éramos”. Recordar sobretodo y en primer lugar para no olvidar y asimismo pensar nuevos escenarios de esperanzas para nuestro pueblo desde las experiencias, indudablemente gloriosas y heroicas, de nuestro querido Partido, el PCE.
Es ahí, en este escenario de recuerdo, y parafraseando los conocidos versos de Luis Cernuda, para recordárselo a los otros, en donde la figura de Bolívar emerge dando luz a una manera de protagonizar el compromiso intelectual y material con la justicia social, la igualdad y la liberación del pueblo trabajador.
En Bolívar no nace el compromiso por un afán de protagonismo personal, del que huye constantemente en toda su trayectoria vital, su extremada sencillez se lo impedía, tal era así que descuidaba incluso su indumentaria personal. Hay una anécdota relatada por un viejo comunista, ya fallecido hace años y al que todos llamábamos Antonio “El jardinero” y que era el hijo del jardinero de la clínica “Vistahermosa” de Bolívar, que contaba como cuando fue elegido diputado en diciembre de 1933 vino a Málaga el Secretario general del PCE, Pepe Díaz, a visitar al primer y único diputado de su partido en las Cortes y cuando lo vió como iba vestido llamó a un joven camarada y le preguntó ¿Pero así vas ha ir al Parlamento? Bolívar le contestó que sí que no tenía un traje mejor que ese y entonces Pepe Díaz, metido a sastre ocasional, con una cuerda le tomó medidas a Cayetano, y mandó a Jimena Vertedor a que fuera a un sastre conocido para con esas medidas le hicieran unas camisas y un traje nuevo.
Bolívar como diputado, pero también con anterioridad en los inicios de la República, defendía incansablemente las posiciones de su Partido, soportando insultos, abucheos, pataleos, e incluso en las manifestaciones vejaciones y golpes cuando era reconocido. Tal es así que cuando el PCE lo presenta como candidato en las elecciones de noviembre de 1933, él llevaba año y medio en las mazmorras de la prisión de Toledo, y en una segunda vuelta en diciembre participa en una candidatura de Frente Único Antifascista junto a partidos que eran responsables de su estancia en la cárcel. Nunca se amilanó, siempre puso la cara aunque se la partieran. En las Cortes denunció y condenó las infamias y calamidades que soportaban las clases trabajadoras españolas, el paro, el hambre, los desahucios, la represión,…, que ese capitalismo, esencialmente el mismo que el actual aunque cambien los tiempos y las formas.
Con el inicio del Golpe militar de Franco, auspiciado por los poderes de toda la vida en nuestro país – patronos, banqueros, latifundistas, monárquicos, la Iglesia, sectores del Ejército, pistoleros falangistas, etc.-con el apoyo de las potencias nazifacistas, comienza el principio del fin de las esperanzas fraguadas en la primavera de 1936 con la victoria del Frente Popular. Málaga durante siete meses transcurrió desde el entusiasmo revolucionario y el caos de los primeros momentos, al desánimo de una población hacinada por la llegada de miles de refugiados y sin medios suficientes para ser atendida dignamente, que pronto convivió con el terror de los bombardeos y el miedo a la llegada de las tropas asesinas franquistas.
A ese pueblo dolorido y sin medios para su defensa intento atender y proteger Bolívar desde su responsabilidad de Comisario de Guerra de Málaga, con innumerables obstáculos y trabas que ponían componentes de otras fuerzas políticas o sindicales a este cometido esencial, por suspicacias ante la preponderancia y gran fortaleza del PCE en la provincia de Málaga que se había convertido en un polo de atracción de otras formaciones. Bolívar y ayudado de su Partido hizo lo que pudo y supo hacer. Organizar comités unitarios para atender todas las tares de la retaguardia, intentar unificar la acción sindical y de las milicias para ganar la guerra, evitar las incautaciones injustificadas de tierras o frutos a pequeños agricultores, denunció a las patrullas incontroladas que se “paseaban” por las calles y pueblo de Málaga en vez de estar en los frentes de combate y que ello podía ocasionar la derrota republicana, …, una labor titánica para un hombre que no era un militar, no era un político profesional, no era un organizador, …
Bolívar era un buen médico, que podía haber vivido una vida más o menos acomodada, y sin tribulaciones, dedicándose a curar y como solía hacer atender a las familias pobre de los barrios obreros de Málaga y además dejarles una moneda para comida o medicinas.
Pero Bolívar eligió comprometerse hasta mancharse por su pueblo y le costó la vida y el infinito dolor de su familia al perderlo, de sus hijas e hijo, de su compañera, de su muy religiosa madre. Bolívar el médico, el comunista, el diputado, el hombre de familia, …, es un ejemplo del ayer para hoy e imprescindible para alumbrar el mañana de nuestra España.
Es por ello que resulta, cuanto menos, lamentable que cuando se cumple aniversario del golpe fascista y en toda la prensa, radio o televisión se han realizado con profusión espacios dedicados a este evento histórico su nombre haya brillado por su ausencia y en algunas ocasiones incluso cometiéndose errores de bulto. Es el caso cometido por el diario “Público” que en unas páginas especiales cuando habla de 53 diputados asesinados por Franco, no aparezca el nombre de Cayetano Bolívar entre ellos, sería el número de 54, pero tal y como está la cosa seguro que falta alguien más. Esto se explica por estos más de treinta años de olvido forzado, de amnesia colectiva convertida en “ejemplo” de transición a la democracia, que desde una equidistancia insoportable ha situado a los “vencedores”, a los criminales y asesinos fascistas que llenaron de dolor y sangre nuestro país en personajes de la historia que merecen rotular sus nombres en nuestra calles y plazas, mientras los que lucharon por la legalidad democrática de la República yacen en el olvido y literalmente en las anónimas fosas que pululan por España. El periódico utiliza como fuente las propias Cortes Españoles, pero ni en esta institución sabrán quienes de los que fueron elegidos por el pueblo para representarlos allí fueron asesinados, lo que da una medida del grado alcanzado en el olvido de la Memoria democrática de nuestro país.
Hace unos días emborrachados de éxito los pupilos del PP en Elche retiraban un monolito que daba el nombre de Dolores Ibarruri a una avenida de esta localidad, era la primera aportación a la memoria o, mejor dicho, a la revancha que hacía la derecha. Mientras tanto, en Málaga cuando el 14 de abril pasado Izquierda Unida y el PCA proponía quitar el nombre de Pedro Luis Alonso a unos jardines cercanos a la Casa Consistorial, y ponerle el nombre de Eugenio Entrambasaguas, último alcalde republicano de la ciudad y fusilado, nuevamente el grupo municipal de la derecha se negó a ello. A pesar del negro pasado del que da nombre este jardín, miembro de la Comisión Gestora desde la entrada de las tropas del Coronel Borbón en Málaga, responsable de la depuración del personal municipal y que ejerció el cargo durante todo el periodo de plomo de la represión, donde miles de republicanos eran asesinados en el cementerio local.
A este estado hemos llegado gracias a la “inmodélica transición” y a una falta de compromiso de la mayoría de las formaciones políticas o sindicales con sus compañeros y compañeras del pasado, y también con la imprescindible recuperación de la Memoria Democrática de los pueblos de España.
En la permanente y constante reivindicación de Dignidad, Justicia y Reparación, que hacen familiares de las víctimas, asociaciones memorialistas y las izquierdas encontraremos las fuerzas y las bases para que la Memoria Democrática sea un hecho en la voluntad colectiva española, mientras tanto, cono solía decir Cayetano Bolívar “orégano sea”.
Resumen biográfico:
CAYETANO BOLÍVAR ESCRIBANO, DIPUTADO DEL PUEBLO.
Nacido en Frailes, provincia de Jaén, en 1.897, su familia se trasladó muy tempranamente a la ciudad de Granada, viviendo en la calle Zacatín nº2, estudiando en su Facultad de Medicina donde es alumno interno por oposición en 1920 y donde acaba la licenciatura en 1923. Haciendo la especialidad en Obstetricia y Ginecología en la Universidad Frauen-Klinik de Berlín durante 1924. Puede decirse que ha sido el médico más conocido y querido entre la clase obrera malagueña y reconocido como uno de los tocólogos más importantes en la Andalucía de su tiempo. El hecho de que hubiera sacrificado una holgada posición social en favor de los humildes, a hecho que historiadores como Gabriel Jackson lo hayan considerado una especie de cristiano primitivo y otros como Santos Juliá argumentando su "bondad" lo considera todo menos comunista. Sin embargo Bolívar era militante del P.C.E. mucho antes de la proclamación de la República, teniéndose constancia de su pertenencia desde 1.925.
El 27 de Enero de 1.927, durante una Junta General Ordinaria del Colegio de Médicos, participó en apoyo de una moción del Dr. Gerardo de Villegas Palacios y de otros treinta médicos más censurando la gestión autocrática realizada por el presidente, José Gálvez Ginachero y reivindicando una salida democrática. Durante este período vivía en la calle Duque de la Victoria nº2.

El 3 de abril de 1.928 gestiona la instalación de un sanatorio quirúrgico de beneficencia, en la finca "Vistahermosa", en el valle de los Galanes (carril del Tomillar) en la zona del Limonar de El Palo, siendo concedida por el Ayuntamiento esta iniciativa el 19 de abril. Esta operación le costó al Partido 100.000 pesetas, abriéndose una colecta para ello donde colaboraron personas tan significativas como Bernabé Fernández Canivell . El sanatorio que disponía de 40 camas y era dirigido por Cayetano Bolívar, con la asistencia de la enfermera también militante Concha López, contaba con la colaboración de otros médicos republicanos y socialistas. Luego funcionaría como "sanatorio del Partido", a donde iban para a ser tratados muchos comunistas de toda España que se consideraban en peligro en mano de otros sanitarios, hecho que hoy puede hacernos sonreir, pero que formaba parte de la realidad política y social de la época. En este sanatorio vivía con su compañera Piedad que actuaba como enfermera y sus hijos, Expecta, Sol y Cayetano, así como su muy católica madre doña Expectación.
En octubre de 1.930 se inicia una huelga de los obreros del muelle de Málaga que desemboca en una huelga general de solidaridad y que fue duramente reprimida por Queipo de Llano, realizándose numerosas detenciones, entre ellas las de Bolívar. Posteriormente, en período republicano, tras los sucesos de Mayo de 1.931 en que se producen incendios y saqueos de conventos e iglesias, se practican cientos de detenciones por la ciudad, intentando responsabilizar a los comunistas. Así son encarcelados numerosos dirigentes malagueños que son llevados a la prisión de Sevilla, entre ellos estaba Bolívar junto a Andrés Rodríguez y José Ochoa Alcázar.
Colaboró en el periódico republicano de izquierdas "Rebeldías" y destaca curiosamente, puesto que el P.C.E. se oponía a este tipo de pertenencias, su actividad masónica bajo el seudónimo de "Lenin" en la Logia Pitágoras. Asimismo fundó el Sindicato de Profesiones Liberales, junto a José Ochoa, Gallardo, Juan Rejano y Sixto Díaz, este último ferroviario y fundador del PCE de Málaga.
Fue presentado candidato en las elecciones del 12 de Abril, bajo una candidatura de Bloque Obrero y Campesino, ya que el partido era ilegal, y en las constituyentes de 1.931, no alcanzando los votos requeridos por la ley electoral.

Ante la difícil situación económica que atraviesa Bolívar, tras su encarcelamiento por los sucesos de mayo del 31, debido a que la burguesía de la ciudad le negaba sus servicios de médico y él solía no cobrar a los trabajadores e incluso les daba algún dinero para las medicinas que necesitaban, el Partido le aconseja que se traslade a Villa de Don Fadrique, en la provincia de Toledo, localidad que disponía de un alcalde comunista, Luis Circuéndez, a donde llega a mediados del mes de septiembre de 1931. Allí durante la huelga de la siega, del 8 de julio, donde se producen enfrentamientos entre huelguistas y la Guardia Civil se ve involucrado como "cabecilla" y es detenido mientras atendía a un herido, junto a 60 vecinos de pueblo, donde se produjo una fuerte represión.
Encarcelado, en la Prisión Provincial de Toledo, dedica su tiempo a traducir obras marxistas del alemán para ganar algún dinero para sostener la familia, el resto del tiempo ofrecía charlas de formación política y teórica a grupos de reclusos del Partido.
En Málaga se plantea en 1.933 presentarlo candidato a diputado por Málaga, junto a César Falcón y Concha López, enfermera y compañera del destacado dirigente malagueño Rodrigo Lara. Era la primera vez que votaba la mujer y si bien se ha dicho que esto contribuyó a que ganaran las derechas, en Málaga no resultaría así, al contrario, el respeto y el reconocimiento a Cayetano Bolívar y al P.C.E. quedaría reflejado en las urnas. Bolívar fue el candidato más votado (18.517 votos) y por partidos el P.C.E. estaba a la cabeza (38.431 votos, seguido de la Unión de Derechas 35.296).

Sin embargo la ley electoral, que favorecía las mayorías preveía que si ningún candidato obtenía el 40% se pasaría a la segunda vuelta. En Málaga, puesto que la Unión de Derechas y el Partido Radical se coaligaron, sólo había posibilidad de elegir diputado comunista si iba en coalición con socialistas y republicanos. El proceso hubo de ser breve pero complicado: la estrategia del P.C.E. y de la misma III Internacional no permitían coqueteos con los que entonces llamaban "social fascistas", pero se impuso el realismo, favorecido por el propio José Díaz que estuvo en Málaga con este motivo, para hacer frente al fascismo que unía a socialistas, republicanos de izquierda y comunistas en una candidatura de Frente Único Antifascista, con un programa mínimo (lucha contra el paro con la aplicación de la jornada de siete horas, subsidio al paro empleando los fondos del mantenimiento militar, amnistía para los presos revolucionarios y encarcelamiento de los jefes fascistas, disolución de la guardia civil, etc.) que alcanzaría la victoria el 3 de diciembre de 1.933.
Unión entre republicanos y socialistas las había habido pero nunca habían, hasta ahora, alcanzado a los comunistas. Cayetano Bolívar salía de la cárcel, tras diecisiete meses de prisión, siendo el primer diputado comunista de España y único en la legislatura. Poco después la Internacional Comunista adoptaba la estrategia de "Frentes Populares".
Durante el denominado "Bienio Negro" de la República fue director de Mundo Obrero, utilizando su inmunidad parlamentaria como medio para reducir la represión de que eran objeto las publicaciones del P.C.E. Así Cayetano Bolívar sistemáticamente se hacía responsable del "delito", por lo que el juez debía pedir un suplicatorio al Congreso para poder procesarle. También se encargó Bolívar de la dirección del diario La Lucha, nacido los primeros días de 1.934 bajo la dirección de Ramón J. Sender, mientras Mundo Obrero estaba suspendido, y donde participaban colaboradores de todas las tendencias de las izquierdas.
Su acción parlamentaria en unas Cortes dominadas por las derechas fue la de crítica constante de la represión que sufrían los trabajadores y las organizaciones obreras, con su prensa prohibida y sus locales clausurados, clamó por la libertad de los presos políticos, y muy en especial tras los sucesos de Octubre del 34, denuncia el paro y el estado de miseria de los campesinos, descubre las connivencias de las derechas con los pistoleros fascistas y sus crímenes, así como, los casos de corrupción gubernamentales (estafas de Strauss, Nombela, etc) enfrentandose a toda la Cámara.
Bolívar era reelegido diputado en 1.936 por el Bloque Popular en Málaga. Desde el IV Congreso era miembro suplente del Comité Central del P.C.E.
Durante la guerra, sería elegido Comisario de Guerra del Sector, pero su nombramiento se retrasó durante un mes debido a las presiones del P.S.O.E. en su contra, ejerciendo el cargo desde el 25 de diciembre de 1.936 hasta el 10 de Febrero de 1.937 que es suspendido en sus funciones tras una denuncia de la Agrupación Local del P.S.O.E. Tras la negativa de Largo Caballero de "ni un fusil, ni un cartucho,..." que no quería oír hablar de Málaga como le comentó a Bolívar, este llamó la atención sobre la pérdida de Estepona y Marbella y la necesidad de evacuar a la población civil de Málaga, en trenes hasta Torre del Mar y de allí en camiones hacia Almería. Esta petición que no fue atendida, posteriormente tuvo dramáticas consecuencias.
Tras la caída de Málaga se intenta procesar a Cayetano Bolívar como responsable de la pérdida, en una campaña contra el P.C.E. lanzada por Largo Caballero y Prieto, siendo la minoría socialista el único grupo parlamentario que solicitó el suplicatorio para procesarlo, por lo que la Diputación Permanente de Cortes rechazó esta propuesta. Largo Caballero diría del proceso: ...desde la caída de Málaga, el Sr. Bolívar, desapareció del escenario político ¡Menos mal! ¡Algo es algo!
En una visita realizada a su amigo y camarada José Manzanero a la localidad de Villa de Don Fadrique, cuando regresaba de Madrid hacia Jaén, le comentó siempre optimista de la llegada próxima de armamento pesado por la frontera del Norte y de los reajustes que se estaban haciendo en puntos claves del ejército, "A mí me ha designado-Negrín- Comisario General de Levante"..."La situación puede ser salvada hasta que la guerra mundial comience, que va ha ser muy pronto". Confiaba que las acciones de Hitler y el estallar de la guerra, obligaría a los autores de la "no intervención" en la guerra de España a revisar sus posiciones.
En 1.939 sería detenido por los seguidores de los golpistas Casado y Besteiro en Baza y posteriormente entregado a los franquistas, permaneciendo encarcelado en la Prisión Provincial de Granada, no sin antes haberlo torturado. Su compañera, Piedad, cuando pudo verlo por primera vez le costó trabajo reconocerlo, pues había perdido cerca de 40 kilos de peso, "lo habían dejado como una momia humana", señala su amigo José Manzanero.
En Granada el 4 de julio de 1.939, Bolívar era fusilado y enterrado en una fosa, anónimamente junto a su querido pueblo, en el cementerio de la capital.
Eduardo J. del Rosal Fernández
Secretaría de la Memoria Histórica del PCA de Málaga

No hay comentarios: